¡Hola mis lectores!
Os dejo la actualización de "Fieles Adicciones".
He puesto dos capítulos, porque el nº 11 es un interludio y todavía no estoy segura si se quedará en la novela final o no. También se tiene que revisar y corregir adecuadamente y ya estoy en ello, pero me parece más correcto seguir la historia. Voy poniéndome las pilas jejejeje
ADVERTENCIA: En esta novela aparecen escenas sexuales explícitas H/H (o en ingles M/M). Libro destinado SÓLO para adultos. Puede vulnerar la sensibilidad de algunos lectores. Así que si estás entre los mencionados, por favor, no sigas leyendo.
Todos los derechos reservados. All rights reserved.
SINOPSIS
Kyle tiene muchas adicciones, y algunas de ellas son los hombres. ¿Conseguirá tenerlas todas o se atragantará por el camino? Su vida y su pasado podrían impedírselo, pero tal vez tener una vida llena de ellas sea posible, sobretodo si son esas fieles adicciones que pueden curar su alma.
Si te apetece también lo puedes leer en:
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CAPITULO 11. PENSAMIENTOS DE
ADICCIONES
PENSAMIENTOS DE EVAN
¿Cómo podía haber caído con un chico
de aquella manera? Hacía años que no se sentía tan perdido, tan falto de todo.
Se acordaba de Kyle la primera vez que
entró a trabajar para él. Le había enternecido con su sonrisa, su precioso
hacer, siempre echando una mano a los todos. Nunca hubiera pensado que hubiese
tenido una vida tan dura. Si lo hubiese conocido antes, le habría protegido, le
habría mimado, le habría dado todo, en definitiva, le habría amado con todo su
corazón.
Pero toda esta historia le había
confundido por completo. Sí, le quería, y al principio se había sentido celoso
de que Nate y Sam estuvieran con Kyle también, pero aquella última vez, con los
tres, había sido mágica. Al menos para él. Había sentido algo dentro de aquella
habitación. Y ahora no le importaría compartir e incluso, él propondría amarse
los unos a los otros. ¿Cómo podía un empresario de renombre pensar de esa
manera? ¿Amar a tres tíos a la vez? ¿Cómo repercutiría eso en su vida privada o
en su vida pública? Pero su vida era su vida e incluso había podido esconder
aquella parte de su vida sin que la prensa se hiciera eco.
Si se ponía a pensar detenidamente, su
rostro habitualmente triste, se había convertido en algo feliz. Sí, su tristeza
perduraría siempre porque su pérdida había sido cruel, pero al menos algo le
había alegrado la vida por fin.
Ni siquiera había tenido oportunidad
de explicar a Kyle algo de su vida, y tal vez nunca tendría de nuevo esa
oportunidad.
¿Y si lo llamaba? ¿Qué perdía?
A lo mejor podrían empezar de nuevo.
No le iba a exigir nada. Solo quería estar con él, compartir sus penas y sus
alegrías. Apoyarse mutuamente y compartir una vida, que estaría llena de dicha.
¿Y si pensaba en Nate? Alguna vez
habían tenido algún rollete, pero nunca habían pasado de simples roces y besos.
Siempre habían parado por temor a que se acabara una amistad que había
perdurado año tras año. No se imaginaba que Nate hubiera sido un Dom, pero ¿si
ellos se lo pedían, podría dejar de serlo? Le gustaba como se hacía cargo de
Kyle. Le gustó cuando vio a Nate perdido en el placer mientras Kyle le hacía la
mamada. ¿Por qué no podría hacérsela él? O Kyle y él podrían hacerle perder por
el camino del sexo. Y qué pensar del sexy poli. Con razón Kyle se había
enamorado. Estaba tan bueno como Dios. Y esos ojos tan profundos que le habían
penetrado el alma mientras se comía la polla de Kyle. Fue fantástico.
PENSAMIENTOS DE NATE
¿Cómo podía haberse encontrado con
Denny después de tanto tiempo? Había sido su sum favorito. Nunca habían tenido
relaciones con penetración, pero las sesiones habían sido intensas,
profundamente emocionantes y habían tenido una conexión tan profunda que su
alma se había sentido sola cuando Denny desapareció. Y ahora Kyle. Como le echaba
de menos. Pero sabía que no podía acercarse. Le podría hacer más daño y no era
eso lo que él quería. Necesitaba que Kyle o Denny, fuera feliz.
Encima estaba Evan. Su amigo. El mejor
amigo que se podría tener. Siempre ahí. Cuando se enteró de que era un Dom, no
le cuestionó, como otros hicieron. Pero tampoco debía acercarse. Su corazón no
soportaría perder esa amistad que con los años se había fortalecido.
Y finalmente, Sam. La verdad es que
estaba muy celoso de su relación con Kyle, pero ya no podía hacer nada. Ahora
solo tenía que seguir con su vida. Simplemente sin ellos.
PENSAMIENTOS DE SAM
¿Cómo podía haber pedido Kyle otro
enlace? Pensaba que se entendían, que con el tiempo, él se daría cuenta de lo
enamorado que estaba. Era tan hermoso, tan confiable, tan entrañable. Quería
que fuera para él. Pero claro, tenía que enamorarse de otras personas. ¿Podría
ser real? ¿Podría de verdad querer a tantas personas a la vez? Porque si con
una era difícil, con tres, era casi imposible. Tal vez sus sentimientos no eran
realmente amor hacia los tres, sino que proyectaba todo aquello que le había
faltado en su vida, y que los tres estuvieran enamorados hasta las trancas de
él, había facilitado que él se sintiera así.
Cada día se acordaba más y más de los
momentos que pasó con Kyle. Se acordaba de todas las instrucciones que le había
dado y le había instruido para que las pusiera en término para no encontrarse
jamás en peligro. Pero eso ya no estaba en su mano, a pesar de estar preocupado
como la mierda. Hasta que no supiera que aquellos cabrones estaban encerrados,
no pararía. Sabía que estaba fuera del caso, pero él continuaría investigando.
No se lo impediría ni el mismísimo diablo.
Sabía que habían asignado a la agente
Pat Keller, y era una buena elección. Y por qué no decirlo, le satisfacía saber
que era una mujer, así se aseguraba de que no se enamorara de otra persona más.
Pero la verdad, tenía que admitir que se había puesto caliente cuando vio a
Kyle follar con los tres a la vez. Su cara era un poema de pasión y de devoción.
Así le hubiera gustado verle a menudo. Entonces, su decisión estaba ahí. Jamás
le dejaría escapar. Buscaría en el mismo infierno cuando acabara aquella
locura. Haría de Kyle su marido aunque fuera lo último que hiciera. Ahora
estaba la parte más difícil: convencerle.
ACCIONES DE EVAN
No podía ser. Kyle había desaparecido
por completo. ¿Cómo lo iba a encontrar? Su teléfono ya no existía y en su casa
ya vivía otra gente. ¿Cómo podían haberle movido tan rápido?
Su preocupación iba en aumento a
medida que pasaban las horas. Quería hablar con él. Tenía que saber que estaba
bien. No podía perder a otra persona. No ahora.
Iba a ponerse en contacto con Sam. Ni
siquiera tenía su teléfono pero iba a recorrer comisaría en comisaría
buscándole. Y eso era una promesa.
ACCIONES DE NATE
Tenía un mal presentimiento. Desde
pequeño, cuando pasaban cosas malas, tenía un malestar en el estómago que le
hacía pensar en las cosas malvadas que había por ahí.
Y sabía que tenía que ver con Kyle.
Tampoco sabía nada de Evan desde hacía días. La verdad es que poco habían
hablado desde que Kyle les dejó. Suponía que estaría tan afectado como él. Tal
vez era hora de acercarse y ver dónde estaba esa amistad. Quería a su amigo de
vuelta.
ACCIONES DE SAM
¿Dónde coño se había metido Pat? Tenía
que hablar con ella. Saber que Kyle estaba a salvo. No le importaba saber
dónde, solo quería saber que estaba bien cuidado.
Y su compañero pensando en ir a tomar
una cerveza cuando él estaba preocupadísimo. A la mierda todo, iba a ver al
capitán. Quería que le informaran de ese caso. Ahora más que nunca.
CAPITULO 12. MI NUEVO ENLACE
Me acabo de despertar en una cama de
hospital y veo que en la silla de al lado está mi enlace, Pat.
—
Ei,
Pat —le digo en un susurro mientras ella levanta la cabeza y me da una sonrisa
triste.
—
Lo
siento Kyle, no les vi venir y permití que te cogieran... Dios —me dice
mientras se levanta y pone su mano encima de la mía.
—
¿Qué
pasó y dónde estoy? —Pregunto no dando más importancia de la que tiene. Yo ya
sabía que alguna vez me encontrarían.
—
Estamos
en otro estado. De momento no estoy autorizada a informarte completamente, pero
estás en el hospital ya que tienes un esguince... ¿Qué pensaste saltando de esa
manera? —Me dice susurrando cada palabra.
—
Solo
pensaba en que no quería que Johnson me volviera a tocar —digo mientras veo que
se me quiebra la voz y empiezo a sollozar.
—
Shhhh...
está bien... —me dice Pat mientras aguanta mi mano en la suya y deja que yo me
desahogue dentro de mis lágrimas.
Ya se me pasa y me explica mi lesión.
Esguince en el tobillo izquierdo, por lo que llevo un yeso. Me tengo que tomar
antiinflamatorios y tener la pierna en alto. Tengo contusiones en los brazos,
incluidos los moratones que me hizo el gorila aquel. Los cabrones escaparon, pero
les he podido dar bastante detallado cómo eran y cómo era el coche. Espero que
encuentren a esos hijos de puta y así pueden hacer un efecto dominó y coger al
cabrón de su jefe. Pat me comenta que en unos días nos iremos de allí y
empezaré otra nueva vida en otra parte. No he caído en preguntarle cómo se
encuentra pero dudo que me diga la verdad. Es una poli dura.
—
¿Cómo
es posible que me hayan encontrado? —Digo intentando ponerme incorporado como
puedo en la cama.
—
Estamos
intentando averiguarlo —me dice sin mirarme y estoy casi seguro que hay algo
que me oculta.
—
Dime
la verdad, por favor —le imploro— estoy harto de vivir en incertidumbre.
Pat suspira y mira hacia la puerta.
Llega hasta allí y la cierra suavemente. Se me queda mirando otra vez fijamente
de la forma en que me miró cuando me conoció.
—
¿Cuánto
sabes de tu enlace anterior? —Me pregunta susurrando.
—
No,
no, no —digo empezando a ponerme nervioso— Sam no me traicionaría.
—
¿Cómo
lo sabes? —Me pregunta levantando las dos cejas y mirándome con cara de incredulidad.
—
Lo
sé y punto... —y entonces me la miro de arriba a abajo y no puedo evitar decir —
¿Quién me dice que no has sido tú?
—
¿Te
has vuelto loco? —Ya me dice levantando la voz— Primero, soy una buena policía
y nunca traicionaría a mi devoción. Segundo, después de que tu enlace fuera
apartado del caso, sabemos que ha estado intentando averiguar cosas sobre ti...
Y que sepas que a los enlaces no nos está permitido investigar. Solo sabemos
que tenemos que mantenerte con vida e intentar que no te maten.
—
Sam
no haría algo así —digo convenciéndome a mí mismo que una de mis adicciones
jamás me haría algo así.
—
Vuelvo
a repetir, ¿cómo lo sabes? ¿Lo conocías realmente? —me cuestiona.
—
Sí,
le conocía. Hubiera muerto por mí —le digo cruzándome de brazos.
Ya ni siquiera siento el dolor en la
pierna. Sam jamás me delataría para dejarme morir en brazos de aquellos
gorilas. Y ahí es cuando me doy cuenta de que Sam sí estaba enamorado de mí. Y
yo fui tan cabezota que le dejé en vez de intentar arreglar las cosas. Tal vez Sam
estaba dolido por estar enamorado de los otros dos, pero, ¿cómo no amarles?
—
Hoy
en día nadie muere por nadie —dice Pat en voz baja, pero le oigo.
—
Entonces,
¿Por qué dejaste que te hirieran? —le pregunto porque me siento respondón y me
ha hecho enfadar.
—
Porque
hay algunos que sí lo haríamos —me dice.
—
Te
estás contradiciendo —le dijo resoplando —Sam también es un buen policía. Me
mantuvo a salvo mucho tiempo...
—
No
estoy diciendo que haya sido él, pero todo le apunta —me dice Pat.
—
¿Creen
que él ha descubierto mi tapadera? —Pregunto poniéndome nervioso. No quiero que
Sam tenga problemas.
—
Lo
están investigando, pero supongo que tú no les vas a facilitar el trabajo —me
dice moviendo la cabeza de un lado para otro.
—
No,
no se lo voy a facilitar y si no te importa, me está cansando la conversación,
así que hasta luego —y entonces me hago el dormido.
No tengo ganas de hablar. El dolor
vuelve. No solo en la pierna, sino por todo el cuerpo. Empiezo a ser consciente
de lo que me podría haber pasado y entonces me asalta el recuerdo de Johnson
respirando sobre mi cara con su rostro cubierto por el pasamontañas y empiezo a
temblar. Me calmo cuando siento que una mano vuelve a estar puesta encima de la
mía. Oigo la respiración de Pat a mi lado. Me gusta que me reconforte. Aunque
preferiría que fuera Evan, o Nate o Sam. Cualquiera de ellos.
¡NOS VEMOS PRONTO, MIS LECTORES!
Muchas gracias por los capis están muy interesantes. Ufff que que bueno se esta poniendo y muy caliente. Besos y muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarMuchas gracias por los capítulos aunque me han sabido a poco, je, je,je. Estoy deseando leer como sigue. Un saludo
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