¿Cómo lleváis este julio? Yo agobiada con tanta calor que a veces no me deja ni escribir, pero el aire acondicionado lo arregla bastante jajajaja
Aquí os traigo una nueva actualización de "Fieles Adicciones". Tengo que decir que en principio este capítulo estaba dividido en dos, pero al final he decidido hacerlo en uno, porque creo que la última parte me quedó muy rápida... Ya me diréis que os parece que los haya "rejuntado" jejejeje...
Espero que os guste... creo que incluiré un capítulo o dos más para finalizar la primera parte del libro, y luego vendrá una segunda parte, que espero que os guste...
Gracias a las personas que comentáis y así hacéis que quiera escribir más.
Con cariño
EmiRose
ADVERTENCIA: En este capítulo hay escenas sexuales explícitas H/H (o en ingles M/M). Libro destinado SÓLO para adultos. Puede vulnerar la sensibilidad de algunos lectores. Así que si estás entre los mencionados, por favor, no sigas leyendo.
Todos los derechos reservados. All rights reserved.
SINOPSIS
Kyle tiene muchas adicciones, y algunas de ellas son los hombres. ¿Conseguirá tenerlas todas o se atragantará por el camino? Su vida y su pasado podrían impedírselo, pero tal vez tener una vida llena de ellas sea posible, sobretodo si son esas fieles adicciones que pueden curar su alma.
Si te apetece también lo puedes leer en:
Si te apetece también lo puedes leer en:
CAPÍTULO 8. DOS ENREDOS MÁS
Estoy en casa, preparándome la cena y se oye el
timbre. En el momento que abro la puerta, allí está Nate, con cara de
cachorrito apaleado.
— Vine a disculparme otra vez, Kyle. Si yo hubiera
sabido lo que pasaba, no hubiera dicho nada, es más, si hubiera sabido lo que
pasaba en ese club, no habría ido o hubiera denunciado todo lo que estaba
pasando, por favor, perdóname y quiero que me creas... —me dice Nate plantado
en la puerta.
— Anda pasa, tú no sabías nada de lo que estaba
pasando, ¿no?
Una vez dentro, me abraza. Yo no me resisto. Me
resulta tan reconfortante. Cuando era mi Dom nunca me había abrazado.
Simplemente nos limitábamos a cumplir con nuestro contrato. Al menos en
apariencia, nunca en nuestras mentes. Me dice que tiene ganas de hacerme el
amor, de hacerme sentir bien, de hacerme olvidar que alguna vez él perteneció a
ese pasado tan horrible. Me dejo guiar. Aunque no hace el papel de Dom, me doy
cuenta que le gusta controlar. Me pasa con sutileza las yemas de sus dedos por
mi cuerpo mientras me rodea poco a poco mientras yo permanezco quieto, echando
la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. Me encanta estar a su merced, que
vaya bajando surcando mi piel con sus suaves toques. Sus manos llegan hasta mi espalda
cuando siento un apretón de su palma, mientras que la hace recorrer hasta mis
nalgas, donde empieza a masajearlas. Estoy en la luna, sintiéndome cada vez
mejor y mejor. Permanezco quieto, sabiendo en mi interior que él está más
complacido así, porque aunque no fuera su sumiso, sé que eso es lo que le
complace. De repente está frente a mí, sonriéndome, mientras yo abro los ojos y
le encaro con curiosidad en mi mirada. Me pone mis manos encima de su polla,
que está como un palo. Entonces empiezo a mover mis manos arriba y abajo, pero
él me las quita, y me lleva hasta el sofá que hay detrás de mí. Me desnuda por
completo, y se desnuda él, sin decir palabras, solo con sonidos de apreciación
y deseo. Saca un tubo de lubricante del bolsillo del pantalón que ahora está en
el suelo, y lo echa por sus dedos, empieza a acariciarse la polla con el
lubricante, me hace ponerme de espaldas, de cara al sofá y se arrodilla detrás
de mí, y sin juegos previos, va hacia mi agujero, donde allí empieza a hacer
pequeños círculos con los dedos. De pronto, empieza a adentrarse. Siento un
pequeño escozor, pero no me importa. Me gusta, me gusta que Nate me penetre con
esos dedos. Ya los tengo en mi interior, dos dedos, los mueve, para al lado,
para arriba y para abajo, los saca y los vuelve a meter con pequeñas
embestidas, que me inundan de placer, y hacen que de mi polla salgan ya los
fluidos que se agolpan en la punta.
— Nate, por favor. —Nunca lo había llamado así en
nuestras sesiones. Siempre había sido “señor”, pero ahora me encanta, me gusta
que me haga rogar por algo bonito y hermoso, no porque estuviéramos en ninguna
sesión, aunque también me había gustado eso.
Saca sus dedos de mi interior, y me gira lentamente,
pasando sus manos por mi cadera, hasta que estoy de frente a él de nuevo. Me
estira en el sofá y sin pensárselo más, Nate se pone encima de mí, alinea su
polla en mi agujero, y poco a poco va introduciéndose, con calma, teniendo
cuidado de no hacerme daño. Miro sus ojos con emoción, porque nunca nadie había
querido hacerlo conmigo de esa manera, mirándome a los ojos, y no lo puedo
evitar. De mi ojo izquierdo, sale una lágrima.
— ¿Paro? ¿Te estoy haciendo daño? —Nate me mira con
esos profundos ojos vacilantes.
— No, sigue por favor, no te pares ahora. No voy a
durar mucho más. Necesito correrme, por favor, tócame. —Ruego desesperado por
tener sus manos encima de mi polla, para que la estruje y haga salir todo el
semen que tengo allí ya acumulado.
Nate sigue con sus pequeñas embestidas. Tengo toda su
polla dentro del culo, y me doy cuenta de que lo hemos hecho sin condón, pero
en ese momento no me importa. Ya me preocuparé luego. Quiero que me folle y
folle hasta olvidarme de mi nombre. Siento su mano alrededor de mi eje, y solo
hace falta eso para que estalle como los fuegos artificiales en el cuatro de
julio. Dios mío. Veo estrellitas a mi alrededor. Ha sido intenso. También
siento como su polla explota en mi interior, y con tal cantidad que chorrea y
chorrea de tal manera, que siento el semen caer a través de mis piernas, sin
siquiera haberse salido. Se queda quieto encima de mí, respirando fuerte, con
la frente en mis hombros, mientras va reduciendo su agitación, mientras que yo
también reduzco la mía, hasta que se levanta. Entonces veo que va buscando por
las habitaciones, entra en el lavabo, y regresa con una toalla húmeda, que la
utiliza para limpiarnos a los dos.
— Y ¿esas lágrimas? —Me pregunta, viéndose preocupado.
— No es nada, solo que hacía tiempo que nadie me follaba
preocupándose de mí, solo es eso —respondo. No quiero que sepa toda la verdad.
Todo lo que me ha hecho sentir.
Está un rato más conmigo charlando, de cosas
triviales, de cosas no pasadas, de trabajo, de la empresa de Evan. Nada
personal, solo una conversación, la cual no recordaré pasados unos minutos. No
le digo que he tenido sexo con Evan, no me parece adecuado hacerle saber que he
tenido sexo con su amigo. Pasado un rato, creo que ni siquiera recuerda que ha
follado conmigo, por la forma tan impersonal de actuar. Al cabo del rato se va.
Y ahora estoy otra vez confundido porque tampoco sé lo que ha significado para
él tener sexo conmigo.
Seguidamente, me voy a la cama, dejando que la cena
que me estaba preparando se enfríe en la cocina, aunque no sé quién se ha
quedado más frío, si yo o la comida. Me envuelvo entre mis sábanas, pensando en
el día que acabo de tener.
Evan y Nate. Con los dos he tenido sexo. Con los dos
me he sentido dichoso. Con los dos me he confundido. Y nublado con mis
pensamientos, me voy hacia la deriva de un mañana. Un mañana que ni siquiera sé
cuándo llegará.
*******
Hoy en el trabajo no he visto a Evan. No estaba en su
despacho y ni siquiera se ha dignado a llamar para decir que no estaría.
Tampoco me ha enviado ningún correo electrónico, tal como acostumbra a hacer
para asignarme tareas. Al final me he enfadado y he decidido pasar totalmente
de él. Pero claro, cuando ha sucedido esto, mis pensamientos me han
transportado hacia Nate, el cual, tampoco ha dado hoy señales de vida. Así que
mi día ha sido un día de mierda.
Cuando llego a casa, ceno tranquilamente la comida que
hice el día anterior, mientras veo televisión pero mi cabeza no deja de dar
vueltas a todo lo que ha pasado en los últimos días, pero otra vez me interrumpe
el timbre y no me digáis porqué pero sé que es Sam.
Le dejo entrar. Me mira receloso. Me dice que no sabe
cómo actuar. Sabe que me siento atraído por Evan y por Nate. Se siente celoso.
Y yo no puedo más y le atrapo en un beso ardiente. Para haber sido un sum, no
está para nada mal, mi lado dominante. Él se deja llevar. Me acaricia con
ternura, mirándome con esos ojos de color miel tan hermosos. Se aparta del beso
para entrelazar una mano con la mía, y me lleva hasta el dormitorio. Así es
como él es quien domina ahora. Me va quitando la ropa lentamente, mientras me
descubre la piel, y la va cubriendo a besos. Consigue que los dos nos quedemos
desnudos, con nuestras pollas erguidas, deseosas de una atención, que sé que
pronto tendré. Me da la vuelta y me empuja para que me estire en la cama
dejando mi polla aprisionada en la colcha. Me abre las piernas y me sube el
culo un poco, exhibiendo así mi agujero rosado.
— Dios Kyle, te ves tan hermoso así, y eres todo para
mí. No puedo pensar en otra cosa que meter mi polla en tu culo, y perforarlo y
perforarlo, hasta hacer que te corras —dice con palabras roncas.
No sé cómo sabe que tengo lubricante en mi mesita de
noche, pero llega hasta allí para alcanzalo. Lo echa directamente sobre mi ano,
y empieza a masajearlo. Por lo visto tampoco va a haber juegos previos con Sam.
¿Será que a mis fieles adicciones les gusta ir directamente al grano? Se estira
encima de mí, y mete su polla de golpe, sin dar tregua a mi agujero a que se
estire lentamente. Siento un picazón, pero me gusta. Empieza a moverse,
entrando y saliendo en un bonito compás, pero también me susurra palabras al
oído, diciéndome lo bien que me siente, lo bien que me veo, lo orgulloso que
está de mí. Me siento bien, dichoso de que Sam me esté haciendo suyo. La
fricción de la colcha está haciendo su parte y no tardo mucho en correrme,
aunque he hecho un lío desastroso en la ropa. Sam también se corre. De seguida
se levanta, y me ayuda a levantarme. Retira la ropa sucia, y se mete entre las
sábanas, alcanzándome con una mano, invitándome a mi propia cama, a que me
acurruque con él, a su lado, luego nos tapa mientras se pone en cucharita con
mi cuerpo y me dice al oído “duerme, yo te cuido”. Y el cansancio me vence.
Me despierto desorientado, pero pronto recuerdo con
una sonrisa, que Sam está conmigo. Pero la sonrisa se me desvanece en cuanto me
doy cuenta de que Sam no está en la cama. Me levanto para comprobar que no se
ha ido, pero me doy cuenta de mi error. En medio de la noche, él se ha ido, y
me ha dejado, solo. La palabra es abandonado. Al menos, es así como me siento.
Y finalmente me doy cuenta de que también Sam me ha
confundido. Del que menos creía que me iba a sentir de esa manera. Así que
tampoco sé lo que ha sido esto para él porque ni siquiera llegamos a tener una
conversación.
Resumiendo, he tenido sexo con mis tres adicciones,
pero me doy cuenta de que me siento más solo que nunca.
|
Hola Emi :)
ResponderEliminarEn lo personal disfruto mas de las historias románticas, pero creo que esta no lo es, soy bastante anticuada supongo, gracias por el capi, bye
Hola Lu,
EliminarGracias por comentar! La empecé como una historia romántica... hay escenas de sexo y han sido en dos capítulos seguidos pero no significa que no lo sea... el romanticismo viene de muchas maneras y no siempre tiene que ser lo "convencional" jejejeje... yo te animo a que la sigas leyendo y a medida que pasen los capítulos, creo que no te defraudará ;)
Hola Emi, pobre Kyle debe estar bien confundido con sus adicciones que de un momento tan especial pasan a la mas absoluta frialdad. Muy bueno el capitulo. Un abrazote y esperando el siguiente.
ResponderEliminarHola Emi, a mi también meda penita el pobre Kyle menuda vida lleva mas intensa, me gusta mucho hacia donde va el libro,es algo distinto a una tipica historia de dos.Un saludo
ResponderEliminar