Para los que están de vacaciones, pues a disfrutarlas jejejeje y los que no... pues a disfrutar también aunque sea menos ratito, que ya bastante nos trae de preocupaciones la vida para no alegrarnos durante aquellos momentos que tenemos para nosotros mismos...
Traigo noticias:
La primera, siento comunicaros que el blog "Lo que daría yo por leerte" queda oficialmente cerrado. Después de sopesar las opciones y pensarlo mucho, mucho, lo mejor ha sido cerrar. Quiero dar gracias mi staff, a Akirra Gimsua, a Kath, y a Mikel100 que siempre han estado ahí, y sin ellos no habríamos podido llevar adelante el blog...
A lo mejor, con el tiempo, podría valorar abrirlo otra vez, pero ya sería dedicado a reseñas, noticias y cosas así... ¡Gracias a los que habéis estado ahí!
A lo mejor, con el tiempo, podría valorar abrirlo otra vez, pero ya sería dedicado a reseñas, noticias y cosas así... ¡Gracias a los que habéis estado ahí!
Y la segunda, aquí tenéis la actualización de "Fieles Adicciones". No os lo perdáis porque hay cosas "interesantes" jejejeje
Todos los derechos reservados. All rights reserved.
SINOPSIS
Kyle tiene muchas adicciones, y algunas de ellas son los hombres. ¿Conseguirá tenerlas todas o se atragantará por el camino? Su vida y su pasado podrían impedíselo, pero tal vez tener una vida llena de ellas sea posible, sobretodo si son esas fieles adicciones que pueden curar su alma.
CAPITULO 4. EL
PASADO LLAMA A LA PUERTA
Hoy me he levantado
con una sensación extraña. Ni siquiera tenía una erección al
despertar. Y con las noches pornográficas que tengo, creo que es un
serio aviso de que algo está a punto de suceder. Siempre me ha
pasado. Tengo lo que se llama “premoniciones”. No son visiones,
sino como que algo se cuece en el ambiente, pero no sé determinar
qué es. solo sé que hoy sucederá algo, algo importante, porque mi
falta de erección mañanera y mi ansiedad me lo indican.
Y así empiezo yo mi
día. Ahora estoy sentado en mi escritorio devanando mis sesos a ver
cómo soluciono no sé qué contrato, porque ni siquiera estoy
concentrado, aunque tampoco estoy pensando. Cosa rara. La puerta del
Sr. Campbell está cerrada a cal y canto, pero sé que está dentro
porque Carol me ha informado. Y ¿por qué me iba a informar? Claro
está, el Sr. Nate Rowan está dentro. Esto me hace sonreír. Con la
edad que tiene Carol, y suspirando, pero cada uno con su tema. Es la
hora del café del jefe, pero dudo si entrar o no, ya que él ni
siquiera se ha molestado en salir a darme los buenos días. Estoy
pensando justamente esto, cuando mi teléfono suena y al otro lado de
la línea se oye el Sr. Campbell, diciéndome que agradecería que le
llevara el café, pero que añadiera una cola para su abogado. ¡Vaya!
Creo que hay otro adicto en la empresa. Y de golpe y porrazo, vuelve
esa sensación de angustia que aprieta mi pecho.
Con la bandeja en la
mano, entro en el despacho de mi jefe, al cual saludo con un buenos
días, pero desde atrás no puedo ver la cara del abogado. Evan
Campbell sigue con su mirada triste, pero ahora puedo ver una pequeña
sonrisa cuando habla con el letrado. Con lo adicto que me he vuelto a
ese ser, me extraña que no corroan dentro de mí los celos. Otra vez
la sensación. En ese momento, el Sr. Campbell me dice:
— Kyle, quiero
presentarte a Nate Rowan, el abogado de la empresa, y por supuesto un
buen amigo mío -y me da otra sonrisa.
Me giro para darle
la mano al abogado, y entonces es cuando dejo de respirar. Le
reconozco. Tengo que salir de mi aturdimiento antes de que él se
fije en mí, en que pueda averiguar quién soy. Mierda, mierda y
mierda. Entonces decido mirarle fijamente a los ojos, para
demostrarme a mí mismo que no tengo miedo, que puedo pasar por esa
prueba. Sus ojos se abren con sorpresa. Me ha reconocido. La
esperanza se desvanece.
— Encantado de
conocerte, Kyle. Me estaba preguntando, ¿tienes algún hermano? —me
dice entrecerrando los ojos y evaluándome.— Lo digo porque te
pareces a otra persona que conocí hace algún tiempo.
— Pues no. No
tengo ningún hermano, soy hijo único. —Hago una mueca mirando la
techo y aclarando la garganta consigo seguir hablando — Me alegro
de conocerle Sr. Rowan. Si no necesitan nada más, estaré en mi
mesa. Disculpen.
Y salgo de allí
pitando. Empiezo a caminar directo al baño. Entro dentro de un
cubículo y creo que es entonces cuando empiezo a respirar de nuevo.
Me siento encima del inodoro. Me ha empezado a doler la cabeza
increíblemente. No sé qué hacer. Me ha reconocido.
Cuando vuelvo a mi
mesa, el Sr. Campbell me llama de nuevo. Al entrar en el despacho,
Nate Rowan me mira otra vez atentamente. Mi jefe me da varias
instrucciones. En la próxima semana voy a tener que trabajar junto a
Nate, para facilitar varias adquisiciones que se están haciendo.
Justo cuando voy a salir por la puerta, una voz susurrada pregunta:
— El nombre de
Denny, ¿te suena de algo?
Ni siquiera soy
capaz de girarme, y aunque no me vea en un espejo, creo que me he
quedado pálido. No puedo moverme. Mis piernas están paralizadas.
Mis brazos, paralizados. Tampoco soy capaz de pronunciar alguna
palabra. Oigo como unos pasos se acercan hasta mí. En ese momento me
despierto de mi limbo, y huelo a la loción para después del
afeitado del Sr. Campbell. Inspiro profundamente, y consigo decir:
— No, no me
suena, ¿Por qué?
— Hace tiempo
conocí a una persona con ese nombre, y es clavado a ti —parece
ordenar sus pensamientos y continua— por eso pregunté si tenías
algún hermano.
— Lo siento, pero
creo que se ha equivocado de persona.
Y abro la puerta y
salgo de allí, no sin antes ver cómo los ojos de Nate Rowan
averiguan que había mentido, y cómo Evan Campbell me miraba con más
curiosidad que nunca.
Llego hasta mi mesa,
y en mi cajón está mi móvil. Tengo que hacer una llamada.
Sam. Sam sabrá qué
hacer.
Cuando llego a casa,
allí está el coche de Sam, esperándome. Me mira con escrutinio,
pero a la vez con cierta ternura, una ternura en la que no me puedo
permitir el lujo de envolver. Y veo esa mirada también de
curiosidad. Desde hace dos meses, no nos veíamos, desde que me
consiguió el trabajo, y ahora le pido con urgencia que tengo que
verle. Le llevo hasta dentro de la casa y antes que pregunte se lo
suelto todo.
— Hoy ha venido
el abogado de la empresa. Se llama Nate Rowan. Me conoce del club.
¿Cómo puede ser que un chico de Idaho
estuviera en Virginia hace cuatro años, en un club,
justamente en el que yo me encontraba, en el que él fue un Dom y yo
su sum? El mismo club del que me estoy escondiendo. ¡Joder Sam!
¿Cómo coño ha sucedido esto?
— Joder, joder,
joder —solo sabe decir esto y empieza a pasearse por todo el
apartamento callándose, pero veo un sinfín de palabrotas dichas en
silencio. —Explícame bien quién es ese tal Nate Rowan.
— Es el abogado
de las empresas Campbell, aunque yo lo llegué a conocer hasta hoy, y
por lo que el Sr. Campbell me comentó es que son amigos, aunque
deduzco que no tiene idea de las inclinaciones sexuales de su
abogado... — digo divagando.
— Quiero que me
expliques cuándo lo conociste en el club. La versión de ahora la
puedo conseguir fácilmente —replica con sarcasmo.
— Conocí a Nate
en el club, pero se hacía llamar Nat. Eso es bastante normal, muchas
veces no das tu nombre entero, o lo cambias para que no te asocien
con ese estilo de vida. Nat era un tío normal, tanto como de normal
puede ser un Dom. Nunca me pidió cosas raras, ni nunca sobrepasó
sus límites. Creo que estaba experimentando con su sexualidad en ese
momento. Siempre me trató bien, la verdad.
— ¿Crees que
podría estar relacionado con alguien de la administración del club?
— No creo. Era un
cliente. Y la verdad es que te he llamado porque me ha reconocido. Me
preguntó si conocía a alguien llamado Denny y creo que sabe que soy
yo por la reacción que tuve. Sentí que me ponía blanco como el
papel. Sam, ¿esto pone en peligro la operación?
— No lo sé.
Tendré que hablar con mis superiores, Kyle. Tenemos un caso muy bien
montado, y eres uno de los testigos principales. No quiero que
arriesgues tu vida porque un antiguo cliente te ha reconocido.
Sam se sienta y
empieza hablar de cosas triviales. Me hace olvidar durante un rato. Y
me hace sonreír. Y ahora me doy cuenta, que mis adicciones son más
de las que yo quiero y puedo soportar. Añado a Sam en la lista.
¡NOS VEMOS PRONTO, MIS LECTORES!
Vaya que bueno el capitulo, se puso super interesante la historia. Muchas gracias por compartirlo. Una pena lo del Blog, lo bueno es que vamos a poder seguir leyendo tus excelentes historias. Un abrazote y que tengas una maravillosa semana.
ResponderEliminarSe esta poniendo muy pero muy intereante, menudo giro en la trama,a esperar al siguiente capitulo y ver como continua este me gusto mucho.Siento mucho lo del blog ya que me encantaba,Un saludo y feliz Semana Santa.
ResponderEliminarAhhhhhhhh me encanto!!! tenemos un testigo encubierto casi descubierto!!!! Pobre Kyle!!! quiero más!!! quiero más!!!!!!
ResponderEliminarEn cuanto a lo del blog, lo lamento por que era seguidora, pero entiendo el tiempo que demanda asi que por aqui te sigo leyendo. un beso.